¿Cómo servir el sake? Consejos para hacerlo bien

Representativa de la gastronomía nipona, el sake es una de las bebidas alcohólicas que más interés ha despertado a los occidentales durante los últimos años. Obtenido a partir de la fermentación del arroz, el sake se caracteriza por su enorme multitud de variedades, proporcionando distintos y ricos matices tanto a su sabor como a su aroma capaces de satisfacer la curiosidad de los aficionados al sake más inquietos. Sin embargo, ¿cómo se debe servir el sake? ¿El sake se toma frío o caliente? ¿A qué temperatura y en qué condiciones hay que hacerlo? Te desvelamos cómo servir el sake de la manera adecuada y los mejores consejos a seguir para hacerlo bien.

Cómo servir sake

Para servir adecuadamente el sake, la bebida japonesa por excelencia, se deben tener en cuenta una serie de elementos que deben ser cuidadosamente tratados en caso de querer servirlo de la manera más formal posible. Para empezar, el sake se tiene que intoducir en unos frascos o vasijas bautizados como Tokkuri. Los Tokkuri son considerados auténticas piezas de arte por los colores, estilos y formas que contienen sus superficies. Pueden estar fabricadas de materiales muy distintos, como metal o laca, pero el más habitual es la cerámica.

El sake tradicionalmente es servido en unas pequeñas copas específicamente elaboradas para tomar sake llamadas Choko. Estos vasitos tienen la capacidad y las dimensiones exactas para servir la cantidad justa de sake. Como en toda bebida alcohólica y teniendo en cuenta los formalismos, respetar la cantidad servida en la copa o vaso es primordial para poder apreciar todo su sabor y sus matices. El tema no es distinto en el caso del sake, bebida japonesa de intenso sabor a arroz conocida por su gran variedad de matices tanto aromáticos como de sabor.

Como anécdota, te interesará saber que la tradición japonesa contempla un modo específico de servir el sake: es tradición que no te sirvas tú mismo el sake, sino que sea otro el que lo haga mientras tú sostienes el Choko y lo levantas levemente a modo de ayuda, mientras mantienes la palma de la otra mano pegada a la mesa y haces una pequeña reverencia con la cabeza una vez el sake se haya servido. En caso de asistir como invitado a alguna casa ajena o tomar una copa de sake en un local especialmente acogedor, es tradición servir el sake hasta que rebose por el canto del vaso. Erróneamente se ha creído durante años que es un error del camarero o de quien sirve el sake, cuando en realidad es un gesto de abundancia y hospitalidad de cara al invitado.

Cómo tomar sake

Una de las dudas más frecuentes entre los aficionados al sake, la bebida japonesa más conocida fuera de sus fronteras, es si el sake se toma frío o caliente. El motivo por el que muchos occidentales renunciaban a probar el sake era porque pensaban, fruto de la ignorancia, que el sake es una bebida japonesa que siempre se toma caliente, cuando esto no siempre tiene por qué ser así.

Es cierto que el sake caliente (atsukan) es habitual encontrarlo en multitud de establecimientos japoneses, pero no es una bebida que deba servirse exclusivamente a temperatura ambiente o más caliente de lo habitual, normalmente los sakes que tienen menos componentes aromáticos, funcionan mejor en caliente mientras que los más aromáticos ( Ginjos) se disfrutan más en frío (hiyazake). Ten en cuenta que al margen de tus preferencias térmicas hay otros factores que deciden la temperatura del sake, desde el plato a degustar hasta la época del año en la que te encuentres.

Al respecto del sake caliente, hay quienes se preguntan cómo se calienta el sake y si existe un límite de temperatura a la hora de calentarlo. La respuesta es afirmativa. El sake caliente se aumenta de temperatura poniéndolo al baño María, para servirlo a una temperatura de entre 40º y  no más de 55º C.

A los más puristas les gustará saber que la tradición establece que el sake se debe servir a temperatura ambiente. Huye de quien te afirme rotundamente que el sake se toma frío o que nunca debe dejar de calentarse: es una bebida que puede degustarse en una gran variedad de franjas de temperaturas, no perdiendo sus matices característicos si la misma varía, al contrario que ocurre con otras bebidas alcohólicas, que sí deben estar a una temperatura determinada para poder apreciar todo su sabor.

Entonces, ¿el sake se puede tomar a cualquier temperatura? ¿Cómo se calienta el sake cuando se quiere tomar caliente? ¿El sake frío es una opción menos recomendable para principiantes? El sake se toma frío en las épocas de más calor y con determinados platos, sobre todo con los más calientes y caldosos, pero se puede tomar también caliente, siempre y cuando no supere los 55º C ya que amargaría bastante.

Para que sepas cómo se calienta el sake de la manera adecuada sin que comprometas su sabor, debes dejarte asesorar por un entendido en sake. No utilices otro método que no sea el baño María y caliéntalo durante el tiempo justo hasta que alcance la temperatura ideal. Es recomendable utilizar utensilios de medición de temperatura, como termómetros de cocina, para servirlo a la temperatura adecuada. 

La situación del mercado internacional de sake

El sake vive en la actualidad una situación paradójica: mientras que su consumo se ha disparado fuera de Japón, experimentando un boom y propiciando la apertura de establecimientos específicos para degustar el sake en ciudades como Nueva York o París, en Japón han cerrado cerca de 9.000 bodegas en las últimas cuatro décadas.

Y es que precisamente es en el país del sol naciente donde las bebidas alcohólicas más populares de Occidente están teniendo más tirón entre las nuevas generaciones: vino, cerveza y otras bebidas espirituosas ocupan un lugar preferente por encima del sake para las nuevas generaciones de japoneses, que han optado por incluir sabores exóticos procedentes de Europa y América a sus bodegas.

Este sitio web utiliza cookies. Si continúas navegando estás aceptando las mencionadas cookies y nuestra política de cookies.

ACEPTAR
Aviso de cookies